El Espíritu Santo nuestro mejor amigo

Él nos llenará con Su amor

Lo que más necesita el mundo de nuestros días, es un amor desinteresado, el amor que sólo Dios puede dar. Dios nos puede usar para satisfacer esta necesidad, si tan solo permitimos que el Espíritu Santo nos llene con esta clase de amor.

En el Antiguo Testamento, Dios mostraba su amor a los profetas, y ellos hablaban de ese amor al pueblo de Israel. Pero muchos prefirieron creer que Dios era un JUEZ ESTRICTO, que solo estaba interesado en castigarlos por sus pecados. Ellos no entendieron que Él quería salvarlos de sus pecados, y ser un Padre para ellos.

Entonces, Dios envió a su Hijo Jesucristo a vivir entre los hombres y a mostrarles cómo es Dios realmente. A través de las enseñanzas de Jesús, podemos aprender del maravilloso amor de Dios para toda la humanidad.

En la vida de Jesús vemos este amor en acción. Y en su muerte y en su resurrección está la prueba del amor de Dios para con cada uno de nosotros.

Lo que sucedió hace dos mil años en el calvario pudiera parecer algo muy distante. Los problemas ―hambre, violencia, crimen, guerras―, y el trajín del diario vivir, roba al extremo nuestra atención, y solemos preguntamos si de verdad Dios se interesa por nosotros.

Es aquí donde nos es necesario conocerlo personalmente y enterarnos por sí mismos que Dios nos ama. Es por lo que el Espíritu Santo ha sido enviado, para que tengamos un encuentro personal con Dios.

Así como Jesús vino para revelar el amor del Padre, el Espíritu Santo ha venido para revelar el amor del Padre y del Hijo. Él derramará en nosotros un amor que no podremos describir tan fácilmente. Él comienza haciendo esto cuando le conocemos como nuestro Señor y salvador, es decir, desde el día de nuestra conversión.

Cuando somos bautizados en el Espíritu Santo, parece que contamos con una capacidad mejor para recibir el amor de Dios. Y a lo largo de los años podemos rebosar constantemente con el amor de Dios a medida que el Espíritu Santo nos llene una y otra vez. Pablo escribe:

“… y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.” (Romanos 5:5 RV60).

“Y esa esperanza no acabará en desilusión. Pues sabemos con cuánta ternura nos ama Dios, porque nos ha dado el Espíritu Santo para llenar nuestro corazón con su amor.” (Romanos 5:5 NIV).

“Y la esperanza no desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado.” (Romanos 5:5 NBLA).

“Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha llenado con su amor nuestro corazón por medio del Espíritu Santo que nos ha dado.” (Romanos 5:5 DHH).

Un amor de cinco vías llenará tu vida:

1. El amor de Dios para ti.
2. Tu amor para con Dios.
3. El amor de otros cristianos para ti.
4. Tu amor para otros cristianos.
5. Tu amor para todos los demás.

Los que han sido llenos del Espíritu Santo, suelen describen su experiencia de esta manera:

“Fue un bautismo en Su amor. De repente experimenté un gran amor hacia Dios y su Palabra.”

“El Espíritu Santo me dio un nuevo amor para mi familia, mis amigos, otros cristianos y hasta por los que habían sido mis enemigos.”

“El Espíritu Santo hizo que el Calvario fuera una realidad para mí.”

“Mi corazón estaba lleno de gratitud a Dios. De mi interior brotó un gran amor por Dios e irrumpió por mis labios en alabanza a Él.”

“Mientras que un dolor se estremecía en mi cuerpo, el amor de Dios hacia las almas perdidas me llenaba y el Espíritu Santo oraba por ellas a través de mí.”

El modelo de la iglesia primitiva sigue siendo el modelo para la iglesia de hoy ―un modelo de amor. De tal manera que, a dondequiera que estemos, apreciaremos el amor de los hermanos en el Señor llenos del Espíritu. Al ser llenos del amor de Dios experimentaremos una vida de un mayor gozo, el gozo del Padre cumplido en nosotros.

¡Deja que el Espíritu Santo te llene de amor!

Familia de la fe, los invito a meditar en esta porción bíblica: Romanos 5:5, y los invito a buscar de Dios la Palabra que Él tiene para cada uno de ustedes. También pueden compartir lo que el Señor les a ministrado en los comentarios de esta nota.

En amor, su servidor: Pastor Garduno.