Preparándonos para nuestro ayuno de Daniel
«Pero vendrán días cuando el novio les será quitado, y entonces ayunarán». (Mateo 9:15).
Del 1 de Febrero al 21 de Febrero.
¿Qué es el ayuno?
«El ayuno produce profetas y fortalece hombres fuertes. El ayuno hace sabios a los legisladores; es el salvaguarda del alma, el camarada de confianza del cuerpo, la armadura del campeón, el entrenamiento del atleta». ~San Basilio de Cesarea (ca. 330-379)
«El ayuno abre el camino para el derramamiento del Espíritu y la restauración de la casa de Dios. En esta era del Esposo ausente, el ayuno debe ser "la espera de su retorno". Pronto se oirá el clamor de la medianoche: “he aquí el Esposo viene, salid a recibirle”. Entonces será demasiado tarde para ayunar y orar. Ahora es el tiempo de hacerlo». ~El ayuno escogido por Dios, Arthur Wallis.
De acuerdo con el diccionario, AYUNAR es la abstención total de alimentos. En el griego, la palabra para ayuno es «nestuo», que significa “no comer”. En el hebreo, la palabra para ayuno es «tswum», que se traduce como “cubrirse la boca” o “no comer”.
El significado bíblico de AYUNAR es abstenerse de comida con propósitos espirituales, al afligir el alma y humillarse ante Dios.
- 1 Crónicas 16:11 Proclamamos ayuno e intercesión en este inicio de año, exponiendo delante del Señor nuestro corazón y buscando su rostro y poder. “Buscad a Jehová y su poder; buscad su rostro continuamente”.
El ayuno bíblico consiste en privarse de alimentos con un propósito espiritual y siempre ha sido parte de una relación con Dios, tal como lo expresa el salmo 42 durante el apasionado ruego de David mientras ayunaba, donde su hambre y sed del Señor era más grande que su deseo natural de alimento. Como resultado, llegó a un lugar donde podía clamar desde las profundidades de su espíritu a las profundidades de Dios, aun en medio de la prueba. El ayuno conduce a una persona hacia una relación más profunda, más íntima y más poderosa con el Señor. Es una de las claves para entrar en su presencia porque nos permite enfocarnos exclusivamente en nuestra relación con Él.
El ayuno es bíblico
La práctica del ayuno regular como una disciplina cristiana normal fue enseñada por Jesús (Mt. 6:16- 17, 9:15), ejercitada por la iglesia primitiva (Hch. 13:2), y ha sido la disciplina regular. La práctica del ayuno en la Escritura usualmente incluye, pero no está limitado a, abstenerse de comida. (Dn. 10:3) y la duración puede variar: típicamente no más de unos pocos días a la vez.
Ayunar es siempre voluntario
Aunque muchos líderes espirituales pueden invitar a otros a unirse en un ayuno corporativo con una meta específica en mente y por un tiempo específico, el ayuno nunca puede ser forzado o hacerse obligatorio. A la luz de esto, el ayuno no es un requisito para ser parte de la familia de la fe de ROCA ETERNA, pero si lo promovemos como un medio probado bíblica e históricamente en el contexto de un compromiso a la oración y a la Palabra (Joel. 2:15).
El nivel al cual una persona participa del ayuno (particularmente comida) debería ser determinado de acuerdo con la edad, y respecto a limitaciones físicas. Aquellos con una discapacidad o condición física conocida o de la que se sospecha, o aquellos con una historia de un desorden alimenticio, nunca deberían ayunar, excepto luego de una consulta con, y bajo supervisión de un doctor calificado. Mujeres embarazadas o lactando no deberían ayunar comida o bebida ya que podría afectar negativamente la salud y el desarrollo de su bebé y su propia salud personal.
No se recomienda que menores ayunen comida y nunca deberían participar de un ayuno parcial sin el consentimiento y supervisión de los padres. Se les exhorta a los menores que desean ayunar que consideren abstenciones de otras cosas, como la televisión, películas, Internet, tiempo social, juegos de video y otro tipo de entretenimiento. Si adolescentes mayores ayunan comida bajo la supervisión de sus padres, les exhortamos a tomar jugos y bebidas de proteínas para sostenerlos, por consideración a su salud y metabolismo.
¿Cómo es el ayuno de Daniel?
El Ayuno de Daniel es un ayuno parcial que conlleva eliminar ciertas comidas comunes de su dieta diaria, pero tendrá opciones generosas todavía disponibles.
Lo que si podemos comer:
- Grano Integral: Arroz Integral, Avena, Cebada
- Legumbres: Frijol Seco, Frijoles Pintos, Chícharos Secos, Chícharos Negros, Lentejas.
- Frutas: Manzanas, Chabacanos (albaricoque), Plátanos, Zarzamora, Arándano, Melón, Melón Verde , Cerezas, Cranberry, Higos, Toronjas, Uvas, Guayabas, Kiwi, Limones, Limas, Mangos, Durazno, Nectarinas, Papayas, Peras, Piñas, Ciruelas, Ciruela Pasa (prune), Pasas, Frambuesas, Fresas, Naranjas, Toronjas
- Vegetales: Alcachofa, Espárrago, Brócoli, Betabel, Col, Repollo, Zanahoria, Coliflor, Apio, Chile verde, Maíz, Pepino, Berenjena, Ajo, Col Rizada, Puerros, Lechuga, Champiñones, Quingombó, Cebolla, Perejil, Rábanos, Colinabos, Chalotes, Espinaca, Brotes, Calabaza, Camotes, Tomates, Nabos, Berro, Calabacín.
- Semillas y Nueces: Estas deberan ser sin sal y sin ningún endulsante o caramelo en su alrededor.
- Líquidos: Agua (lo más posible), Té de Hierbas (sin cafeína), Jugos Naturales (sin azúcar), Leche de Almendra (sin azúcar) Aceite de Olivo Extra-Virgin (cantidades pequeñas), Miel natural.
Lo que debemos de evitar:
- Carne de Res, Pollo, Pescado.
- Arroz Blanco.
- Comidas Fritas (Freídas).
- Cafeína, Café, Té (incluyendo a café y té descafeinado).
- Refrescos gaseosas.
- Comidas con Conservantes y/o Añadiduras Azúcar blanca o Substitutos de Azúcar (Splenda®, Sweet-n-low®, Equal®, etc.
- Harina Margarina, Manteca, Productos con Alta Grasa Pan Productos Lácteos (leche, mantequilla, queso, yogurt, etc.)
Consejos útiles para su ayuno.
- Busque consejo y permiso antes del ayuno. Busque consejo médico antes del ayuno, especialmente si tiene alguna condición o preocupación médica existente. Si es menor de 18 años, discuta su deseo de ayunar con sus padres. La cobertura espiritual, la sumisión, y la unidad son factores importantes cuando se ayuna. Discuta sus planes con los líderes de su iglesia. Recuerde, ayunar es una actitud del corazón. Pídales si le ayunar con usted.
- Orar y ayunar a fin de humillarse uno mismo y purificar su adoración. En el ayuno no estamos tratando de obtener algo de Dios, pero buscamos realinear los afectos de nuestro corazón con los de Él. En el ayuno podemos decir más rápidamente, «Te amamos, Señor, más que cualquier cosa en este mundo». La lujuria de cualquier tipo es una adoración pervertida, pero el ayuno nos permite limpiar el santuario de nuestros corazones de otros rivales.
- No se gloríe en su ayuno. Solo déjele saber a la gente que no comerá, como sea necesario (Mt. 6:16- 18).
- Haga el ayuno con otra persona. Dos son mejores que uno. Exhortamos que padres e hijos consideren ayunar juntos. Un ayuno hecho por varias generaciones juntas tiene un impacto poderoso.
- Tenga un objetivo claro como su enfoque de oración. Sin visión (una meta de oración profética y clara), el pueblo perece. Escriba su visión, para que pueda correr con ella (Hab. 2:2).
- Tome tiempo para orar y leer la Palabra. Esto puede parecer obvio, pero las distracciones y estar súper ocupado lo puede alejar de las devociones. Leer libros con testimonios de victorias ganadas por medio del ayuno lo alentarán también.
- Espera escuchar la voz de Dios en la Palabra, sueños, visiones, y revelaciones. Daniel se preparó a sí mismo para recibir revelación a través del ayuno (Dn. 10:1-2). Hay una recompensa por ayunar (Mt. 6:18).
- Prepárese para la oposición. En el día de su ayuno puede apostar que tendrán donas en la oficina. Su esposa/o o mamá se inspirará a cocinar sus platos favoritos. Resista. Muchas veces puede sentir más tensión en el hogar. Satanás tentó a Jesús en el ayuno, y debemos esperar lo mismo. El desánimo puede venir, pero reconozca la fuente y tome su posición en la victoria de Cristo.
- Si falla, no sucumba ante la tentación. El dilema de «ayunar o no ayunar» puede ser un instrumento grande del enemigo. Aun cuando usted puede fallar varias veces, Dios siempre extiende gracia. Solo presione el botón «Borrar» y continúe con su ayuno.
- Siéntase en la libertar de descansar mucho y continúe ejercitándose con supervisión.
- Los progresos/avances vienen con frecuencia después de un ayuno, no durante el mismo. No escuche la mentira de que nada está ocurriendo. Es nuestra convicción que cada ayuno hecho en fe será recompensado.