by:
03/11/2024
3
¡Ya NO ES tiempo de dormir!
Romanos 13:11-14 → “Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. 12 La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. 13 Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, 14 sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.”.
En nuestra vida material disponemos de 24 horas para distribuir en tres actividades: Trabajo, descanso y sueño. Muchos no guardan las proporciones en un correcto balance y dedican su vida mayormente a una de estas actividades. El sueño es el tiempo que usa el organismo para su mantenimiento; pues en ese lapso, el cerebro solo se esfuerza en mantener las funciones vitales, para dedicar todo su esmero en la limpieza, reparación y restauración del organismo, así que cuando dormimos bien, al siguiente día estamos llenos de energía y de entusiasmo. Sin embargo, el sueño espiritual no trae los mismos beneficios que el sueño físico; sino más bien peligros siendo el principal de estos la muerte espiritual.
El sueño espiritual es aquel estado en que las personas se encuentran alejadas de Dios y de su voluntad y más bien están dedicadas a hacer las cosas del mundo, las que complacen a la carne con sus pasiones y deseos. Es como estar caminando por una selva, sin darse cuenta de que hay un tigre que lo está acechando y que podrá terminar con su vida. La persona se encuentra despierta, mirando, caminando; pero no percibe el peligro que hay a su alrededor; así es el sueño espiritual.
Si usted es una persona que escasamente se acuerda de Dios los domingos, y eso porque no tiene nada más que hacer, seguramente está sumida en un sueño espiritual. Si para usted es prioritario ver los partidos de futbol, antes que orar o leer la Biblia, sin duda alguna, anda en un sueño espiritual. Si grita con gran entusiasmo cuando su equipo hace una anotación, pero cuando va a la iglesia no abre sus labios para exaltar y alabar al Señor, entonces está en un sueño espiritual. Todavía peor es el escenario de aquellos que no cree en Dios, ya que estos no están somnolientos, sino están en un estado de coma espiritual.
Que importante es que como cristianos aprendamos a desarrollar una actitud de vivir “SIEMPRE PREPARADOS”, no sólo con respecto al regreso de Jesús por su iglesia, sino preparados para cualquier proyecto que Dios quiera hacer a través de nosotros.
Como una “Iglesia Precursora” debemos estar conscientes de que el Señor nos colocado en este tiempo ―y por muy malos que sean los días en que vivimos―, nuestro deber es estar sensibles para discernir lo que quiere hacer a través de nosotros en pro de preparar el camino para Su glorioso regreso.
¿De qué se trata esta metáfora?
“Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. 12 La noche está avanzada, y se acerca el día.” (Romanos 13:11-12).
La manera que Pablo nos ilustra “la cercanía de nuestra completa redención” es por medio de la experiencia que vivimos día a día cuando se acerca el amanecer. Son esos momentos que, aunque estamos aun en nuestra cama realizamos que ya no es tiempo seguir durmiendo sino de levantarnos para realizar nuestros diarios quehaceres. Hermosa la creatividad del apóstol.
El desafío que nos enseña esta metáfora es que ante todo lo corporal y pasajero que nos ofrece este mundo, tenemos que vivir con una gloriosa expectativa: “Cristo viene a levantar a Su Iglesia Gloriosa”. Pablo hablando de este evento glorioso, nos describe la razón de la preparación de la iglesia: “… para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 27 a fin de presentársela a sí mismo, UNA IGLESIA GLORIOSA, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.” (Efesios 5:26-27).
¿De qué puede servirnos el tener un conocimiento de su cercanía? El texto dice: “… CONOCIENDO EL TIEMPO…”. Aquí la respuesta es muy sencilla y obvia a la vez: Nos servirá para estar preparados, haciendo lo que debemos hacer y viviendo como debemos de vivir.
¿Cómo debemos de vivir?
Nuestra referencia bíblica de Romanos 13:11-14 comienza con unas pocas palabras: “Y ESTO…”. Aquí Pablo intenta hacer la conexión de nuestro texto bíblico con el texto que le precede. En otras palabras, en el contexto encontraremos la manera en que debemos de vivir, de lo cual haremos un breve resumen:
Es importante notar el cambio de tónica en la epístola de los Romanos. Su primera parte está compuesta de un contenido doctrinal y teológico, pero desde Romanos 12 podemos percibir un contenido práctico que prescribe precisamente de lo que se trata “LA VIDA CRISTIANA”. De hecho, los capítulos de Romanos 12 - 13 están dedicados para hablar de: “LOS DEBERES CRISTIANOS”.
A causa de “LOS TIEMPOS MALOS”, primeramente, en Romanos 12:2 somos llamados a renovar nuestras mentes para que nuestras vidas NO terminen moldeadas conforme a los valores y los estándares de este mundo.
En Romanos 12 el creyente es exhortado a:
- Vivir para la gloria Dios. (Romanos 12:1).
- Hacer uso de las vocaciones ministeriales dadas por Dios a sus hijos para la edificación del cuerpo de Cristo, haciéndolo en toda humildad y fe. (Romanos 12:3-8).
- Practicar el amor y que este sea sin fingimiento. (Romanos 12:9-13).
- Practicar el amor y la misericordia para con nuestros enemigos, evitando en todo tiempo el tomar la justicia por nuestras propias manos. (Romanos 12:14-21).
En Romanos 13 el creyente es exhortado a:
- Vivir sometido ante sus autoridades superiores, las cuales han sido establecidas por Dios para bien nuestro. (Romanos 13:1-6).
- Estar bien con todos los demás, ¿cómo? No debiéndole nada a nadie. (Romanos 13:7-8ª).
- Amarse los unos a los otros. Pablo etiqueta esto como “EL CUMPLIMENTO DE LA LEY”. (Romanos 13:8-10).
¡De todo esto se trata la 1ra Parte de nuestro texto! Romanos 13:11-14: “El anhelo por el regreso inminente de Jesucristo nuestro Redentor debe ser ‘La fuerza motora que motive al creyente para vivir enteramente consagrado a Dios y para vivir sirviendo y amando a su prójimo’”.
¿En dónde está pues el problema? Tristemente gran parte de la iglesia de Cristo tiene por tardanza Su regreso. La iglesia de Cristo se encuentra dormida: “El Señor no retarda su promesa, según ALGUNOS LA TIENEN POR TARDANZA, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.” (2ª Pedro 3: 9).
Cuando el creyente tiene por tardanza el regreso del Señor, perderá su fervor cristiano. Esto será solo cuestión de tiempo.
¿Alguna vez fuiste influido por alguien con respecto a la inminente regreso de Jesús a la tierra? ¿Qué experimentaste? ¿Cuánto te duró ese fervor en tu corazón?
¿Alguna vez has experimentado la agonía que se siente cuando crees que el Señor vino y tú te quedaste?
¿Por qué crees que se pierde ese anhelo en nuestro corazón de que Jesús vendrá muy pronto? Seguramente por el descuido de nuestra comunión con Dios o porque perdimos la paciencia y la fe de que Cristo regresaría en breve o ambas cosas.
Una dinámica interna del alma que el Señor ha plantado en nuestras vidas para darnos dirección es: “LA ESPERANZA”. En todo momento nos será saludable aprende a esperar en Él: “Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes. 14 Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová.” (Salmo 27:13-14).
Veamos el eco que hace el apóstol Santiago al mensaje de Pablo: “Por tanto, hermanos, TENED PACIENCIA HASTA LA VENIDA DEL SEÑOR. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía. 8 Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; PORQUE LA VENIDA DEL SEÑOR SE ACERCA. 9 Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta.” (Santiago 5:7-9).
“La noche está avanzada, y se acerca el día”, esta es una palabra de esperanza para cristianos que sufren. Es una palabra de esperanza para cristianos que odian su propio pecado y anhelan que ocurra algo con el pecado. Es una palabra de esperanza a cristianos que anhelan que la muerte, el último enemigo, sea vencida y lanzada al lago de fuego (Apocalipsis 20:14).
El estar levantados y despiertos porque el día se acerca es vivir motivado por la gloria de Cristo: “Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. 3 Y TODO AQUEL QUE TIENE ESTA ESPERANZA EN ÉL, SE PURIFICA A SÍ MISMO, así como él es puro.” (1ª Juan 3:2-3).
Iglesia de Cristo, ya NO ES tiempo de dormir: Vivimos para Cristo
3 Comments on this post:
Jesús Santillan
Gracias Pastor por esta enseñanza por medio de la plataforma.?
Rosa Perez
Amen pastor gracias y Bendiciones
Isela santillan
Asi es devemos de estar preparados para la venida de Cristo